Los corridos bélicos, pesados, alterados, tumbados, chacalosos… los narcocorridos. Son un tipo de música popular en México y otros países de habla hispana; un subgénero del corrido tradicional de la música mexicana que se caracteriza por incorporar temáticas relacionadas con la guerra, la violencia y los enfrentamientos armados. Y muchos pueden llegar a relacionarlos con el estilo del rap americano, pero con instrumentos de cuerdas y de vientos, no, no son iguales, ni tienen el mismo pasado, no son nuevos.
Su origen se puede rastrear entre finales siglo XIX y la revolución mexicana. Nacieron como canciones que narraban historias de batallas y hazañas militares, y solían hablar de personajes, lugares y eventos históricos reales.
Sin embargo, desde la década de los 70s han sido fuertemente influenciados por la cultura del narcotráfico.
Con el tiempo estos corridos evolucionaron para incluir temas y personajes más contemporáneos, como los narcotraficantes y los líderes de los cárteles.
Los corridos bélicos se han popularizado recientemente en el género del regional mexicano, que incluye subgéneros como la banda, el norteño, la cumbia y algunas otras combinaciones nuevas.
A pesar de esto, todavía son una forma importante de expresión cultural y de recordar la historia y las luchas de la gente común.
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